Gabinete VI: Sikuákua/ Hechicería!
“Yo, en lo personal, nunca tuve la oportunidad de ver volar a una hechicera[...]”,
Pablo Velásquez (1949) “La hechicería en Charapan, Michoacán”.
¿Cómo dar con la palabra, la palabra para definir México? Aquí la nuestra, desde nuestro origen, desde nuestras raíces, desde nuestras tierras.
El gabinete VI: Sikuákua, celebra la tradición mágica de la hechicería en la Meseta Purépecha. Una oda a la belleza de lo ancestral y lo oculto. El conocimiento secreto de mujer a mujer para proteger o destruir en cuestiones de brujería y hechicería.
Esta colección encapsula siluetas maximalistas, donde conviven moda contemporánea e indumentaria de pueblos indígenas. Cada look está acompañado de un rebozo realizado por una mujer de nuestras comunidades, Ahuiran y Turícuaro Michoacán. Dichas piezas textiles y sus artesanas buscan su reconocimiento al trabajo, apoyando no solo la visibilidad, sino la ayuda directa a una parte de nuestro México, a sus familias, a nuestros artesanas.
Este gabinete ofrece una subcategoría: GABINETE VI-SIKÚAKUA: Los Rebozos.
Aquí se pretende apoyar la venta honesta y transparente de dichas creaciones, mostrando el nombre sus creadoras, las ventas irán destinadas en su totalidad a cada una de ellas y sus familias.
Entre trenzas kilométricas, las lunas doradas que enjoyan y encuadran nuestra belleza, las naguas con plisados que pesan más que nuestras almas, entre los relámpagos y la neblina, nuestro México, es también, la hechicería.
La palabra purépecha Sikuákua, sirve para designar la hechicería. De acuerdo al antropólogo Michoacano Pablo Vázquez Gallardo, la hechicería que practican los pueblos michoacanos, se concreta en: "El poder que tienen ciertas personas para realizar las siguientes actividades: enfermar o matar a un individuo, adivinar el pasado, el presente y el futuro de cualquier persona, adivinar el paradero de objetos y animales extraviados o robados, curar o producir enfermedades e inmunizar a la gente contra hechizos. La hechicería vincula lo mágico con lo real, en una amalgama que propicia el contacto con poderes sobrenaturales, seres sin rostro, que pocos conocen y menos se atreven a pronunciar sus nombres.”
María corre, dejando atrás lo desconocido, huye de la violencia, del momento trágico. Sin una dirección concreta, lo único que desea es perderse. Lo que no sabe es que tras romper con la barrera entre la fantasía y la realidad, María entrará en contacto con el realismo mágico.
Una a una, revelándose frente a ella, mujeres que poseen el conocimiento y el don darán una personalidad, reafirmando su identidad. Alguien alguna vez me dijo:
-¿qué tiene el agua en Michoacán? Existe algo que sus personas son especiales.
-Hoy puedo contestar…magia.
Cada personaje posee una verdad, un momento que transforma y eleva la historia individual. Aquí todo es metáfora, nada es real pero todo es tan latente. ¡Bienvenidxs a nuestro Gabinete VI: Sikuákua/ Hechicería!
